Aquí dejo mi columna de los jueves en el diario Odiel Información aunque esta semana ha sido el viernes
Un equipo juvenil con muy buena pinta
No fue fruto de la casualidad que el pasado domingo el Juvenil A del Recre le hiciera seis goles al Córdoba en la primera jornada liguera. Goles, goles y más goles en la máxima categoría del balompié juvenil nacional y además, al subcampeón liguero de la temporada pasada.
Cuidado con ellos porque este equipo puede hacer historia. Hay ambición, ganas, afán de superación y, sobre todo, mucho recreativismo en sus filas. Estos chavales aún tienen un largo camino por delante y titánicos obstáculos que sortear para llegar a ser algo en este difícil estrato llamado fútbol. Incluso, siendo objetivos, probablemente la mayoría se quede en el camino, lo que no es impedimento alguno para que todos ellos crean que el presente en una categoría de tanta jerarquía como la División de Honor les pueda deparar momentos inolvidables.
Recomiendo al que gusta el fútbol en estado puro que de un paseo por la Ciudad Deportiva del Decano y vea jugar a este Recreativo Juvenil. Si se acercan, tal vez nadie de los que forman este equipo les prometerá el campeonato, la permanencia o ganarlo todo por goleada. Sólo prometen compromiso a unos colores. Verá a un grupo de chavales jugar como saben y, a fe que lo hacen pero que muy bien. Chavales, en algunos casos, con más de ocho años a sus espaldas defendiendo los colores del Decano y que hoy lucen orgullosos ese escudo por los terrenos de juego de la geografía andaluza. Ahora que esto de besar el escudo cuando un futbolista marca un gol se convierte en puro trámite, aún hay viejos rockeros futboleros que defienden el honor a unos colores.
Y les puedo asegurar que es fácil recurrir a ese honor recreativista si desde el propio banquillo hay un cuerpo técnico al que les sobra eso: recreativismo. Pavón, Miguel, David Torrejón y José Mari; ellos están detrás de esta plantilla juvenil que tiene mucho que decir esta temporada. Por eso no se lo deberían perder. Vayan y vean, no se arrepentirán.
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